Fragmento do relatório do Agente Zed Stein encontrado em um sebo no mercado de Getsemaní, em Cartagena de Índias, 2051
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De: Agente Zed Stein
Para: Subcomandante Mark Sandman
Asunto: El desaparecimiento del Agente Seymour Glass
En: Barichara, Colômbia, 12 de março de 2047
Voy te contar, papito. No es facil escrivir nesta lengua nueva. Ja no es facil cuentar esta historia. Ni mesmo sei bien lo que se pasó. Estoy en una sinistra ciudadezita colonial que parece extraída de los montes de Minas Gerais, mas quedase en los Andes, aunque los sinos toquem con gusto de orapronobis y jo acabe de almorzar um maravilloso bode, que acá ellos jamam de cabros. No es facil una lengua nueva, toda palabra parece un error. Voy te cuentar.
Bueno, conforme la misión, estoy en Locombia em busca do Agente Glass: los ultimos sinales que envió perderanse entre las cordilleras Central y Oriental. Y de hecho aché uns parceros en Bogotá, pierto del Mercado San Alejo, que terian visto en janero un gringo narigudo com una superchevere ropa de monge, pedindo infos sobre cactus Sanpedro. Solo sería Glass: el siempre tuve essa quediña por mescalina. Ahora deveria estar ahi por La Candelaria.
Pero donde?
No pára de llover, un frio y una neblina ducaray que envolven como chantilly la enormisima ciudad, cuadriculada tipo um jugo de xadrez donde los peones son enanos vestidos de mariachis, los caballos burricos desembestados, los bispos ziguezagueantes táxis amarillentos subindo los calzadones y continue tu mesmo la metafora [acá en Locombia todo quer dizer otra coisa, como voy a explicar más tarde]: un lugar perfecto para sumir.
>>> O conto continua no site da revista Continuum, aqui.
[Sim, é outro capítulo do romance Mnemomáquina.]
Ronaldo Bressane 